Por Ricardo Pommer
Si las terapias farmacológicas y la cirugía, no resuelven los problemas de fertilidad de una pareja, el próximo paso es realizar tratamientos más avanzados, conocidos como Tecnologías de Reproducción Asistida (TRA).
Del 100% de las parejas que presentan causas de infertilidad, cuando son estudiadas, diagnosticadas y tratadas en forma correcta, el 86% de ellas se embaraza con una tecnología no compleja como estimulación ovárica y coito programado.
El 14% restante, debe recurrir a la tecnología de reproducción asistida (TRA), que consiste en la utilización de los óvulos y espermatozoides fuera del cuerpo materno juntos o por separado.
Su éxito depende de muchos factores. Sin embargo, las cifras son alentadoras y esta tecnología ha hecho posible que muchas parejas tengan hijos.
Los principales tipos de reproducción asistida, son Fertilización In Vitro clásica (FIV) y el ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides al óvulo). Mientras que dentro de los tratamientos de baja complejidad está la inseminación intrauterina (IIU).
Fertilización In Vitro clásica (FIV) Se utiliza preferentemente cuando la raíz del problema proviene de factores femeninos, como una endometriosis severa o daño en las trompas de Falopio irreversible.
En este tipo de fertilización, se estimula a la ovulación por 10 días con unos medicamentos inyectables para obtener la mejor calidad de ellos. Cuando los óvulos están maduros, se retiran por vía vaginal, en procedimiento ambulatorio en pabellón bajo sedación. Se seleccionan los mejores, generalmente de 8 a 10, siendo fertilizados en el laboratorio por los espermatozoides de la pareja previamente seleccionados.
Por lo general se obtienen cerca de seis a cinco embriones, transfiriendo al útero un máximo de dos al tercer día; los restantes se criopreservan al quinto día, para ser transferidos si no resulta exitoso este ciclo en particular y abriendo una excelente opción de tener hermanos más adelante, ya que esta condición de infertilidad es permanente en el tiempo, no se termina con un embarazo.
Cuando se colocan dos embriones, la tasa de embarazo global va de 43 a 45%, cerca de un 73% de las mujeres se embarazan de un solo niño y18 tiene mellizos, dentro del grupo de las embarazadas. Pareciera baja la cifra, pero debe ser comparada con la tasa de embazo en mujeres sanas no infértiles, la que es 21% por mes. Gracias a la criopreservación, se obtienen cada vez menos embarazos múltiples, porque la paciente no se ve obligada a transferirse 3 o 4 embriones.
ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides al óvulo) Se utiliza cuando existen problemas masculinos severos, por ejemplo hombres que tienen muy pocos espermatozoides (menos de 5 millones), o que simplemente no tienen en la eyaculación (cero) pero pueden haber en los conductos o en los testículos y al realizar una punción bajo anestesia se obtienen unos pocos lo que basta para ésta tecnología ; otro grupo de pacientes, son aquellos que por motivos de enfermedad ya sea cáncer o porque se van a someter a una radioterapia, deciden congelar sus espermatozoides.
En la técnica, se escoge un solo espermatozoide y se inyecta directamente al interior del óvulo para fecundarlo. Al tercer o quinto día se implantan los embriones en el útero de la mujer en forma similar a la FIV.
A diferencia de la FIV, con el ICSI los biólogos deciden cuál es el espermatozoide óptimo que entra al óvulo.
La Inseminación Intrauterina (IIU) Es un tratamiento de fertilización de baja complejidad que consiste en la estimulación ovárica controlada con fármacos a la mujer y la selección de espermatozoides mediante centrifugación los que son depositados en el útero y trompas mediante una cánula vía vaginal.
Se realiza en la consulta médica, no requiere un laboratorio sofisticado ni pabellón quirúrgico. Los óvulos son fertilizados naturalmente en las trompas de Falopio de la mujer. Por lo mismo, los factores en contra de esta técnica en el caso de la mujer, serían: no tener trompas permeables y presentar adherencias, o tener endometriosis severa. En el caso del hombre se requiere un número mayor de 5 millones de espermatozoides con una morfología aceptable.
Dr. Ricardo Pommer, Miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG), Past Presidente Sociedad Chilena de Medicina Reproductiva (SOCMER)
Publicado en Emol