Las pruebas de embarazo caseras detectan la presencia en la orina de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG por sus siglas en inglés).
Esta hormona es producida por células que se desarrollan dentro de la placenta. Esta ingresa por primera vez al torrente sanguíneo cuando el óvulo fecundado se implanta en el útero, pocos días después de la fecundación.
La cantidad de hCG en el cuerpo sube rápidamente en las semanas siguientes, duplicándose aproximadamente cada dos días. Cuando una prueba detecta cierta cantidad de esa hormona, te mostrará un resultado positivo. Hay incluso pruebas que estiman las semanas de gestación.
La mayoría de las pruebas de embarazo caseras aseguran tener «una precisión superior al 99%», y sugieren que puedes hacértelas el primer día que no te llega el periodo.
Sin embargo, un estudio publicado en la Revista de Química Clínica y Medicina de Laboratorio (Journal Clinical Chemestry and Laboratory Medicine) afirma que esto no es así. Algunas pruebas pueden detectar la hormona hCG en tu orina en ese momento y darte un resultado positivo, pero la mayoría no son lo suficientemente precisas como para garantizar un resultado exacto en ese momento.
Investigadores de la Universidad de Nuevo México evaluaron pruebas digitales y no digitales de tres diferentes fabricantes. Estos encontraron que solo una marca de pruebas (tanto la versión digital como la no digital) acertaba en 97 por ciento al detectar el embarazo en el primer día en que falta el periodo (la cantidad de hCG en la orina en este momento puede variar mucho de una mujer a otra).
Las otras marcas detectaron el embarazo la mitad de las veces probadas.
Además, los fabricantes no tienen en cuenta las mujeres que tienen periodos irregulares. Es difícil saber con exactitud cuándo ovulas si tienes periodos irregulares, así que es mejor esperar un par de semanas para obtener un resultado más preciso.
En resumen: tienes muchas más posibilidades de obtener un resultado correcto si esperas a hacerte la prueba una semana después de la fecha prevista para tu periodo (o dos semanas si tus periodos son irregulares).
De acuerdo a la Administración de Fármacos y Alimentos de EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés), una prueba casera de embarazo puede anunciarse con “más de 99 por ciento de efectividad” si el fabricante simplemente demuestra que las pruebas hechas en laboratorio fueron tan efectivas como las que están en el mercado en más del 99 por ciento de las veces.
Las pruebas caseras de hoy en día son más precisas que las fabricadas anteriormente, así que no es sorpresa que los fabricantes puedan asegurar que tienen esa efectividad, pero nada tiene que ver con la capacidad de la prueba para detectar el embarazo al momento que falta el periodo.
No es fácil. Constantemente están apareciendo nuevos productos y los fabricantes pueden mejoran estos productos en cualquier momento.
Pero algunas marcas proporcionan información acerca de la sensibilidad de una prueba, esto es, dan a conocer la concentración más baja de hCG en mili-Unidades Internacionales por mililitro de orina (mIU/ml) que es capaz de detectar la prueba. Por ejemplo, una prueba de embarazo que dice poder detectar hCG a 20 mIU/ml debería en teoría ser más sensible que una que dice detectarla a 50 mIU/ml.
Primero verifica la fecha de vencimiento de la prueba, especialmente si ya hace un tiempo que la tienes. Si estuvo guardada en un lugar húmedo o cálido (como el baño), podría haber sufrido algún deterioro. Si ese es el caso, es mejor que te deshagas de ella y compres otra.
Para mejores resultados, hazte la prueba por la mañana al levantarte, cuando la orina está más concentrada. Lee detenidamente las instrucciones porque varían según las diferentes marcas. Algunas te indican que orines en un recipiente y después, usar un gotero que traen consigo para colocar una pequeña muestra en la zona reactiva de la prueba. En otras, puedes orinar directamente sobre un palillo absorbente. Y algunas te permitirán hacerlo de ambas formas.
Las pruebas también varían de acuerdo a la manera de dar a conocer los resultados. Algunas, por ejemplo, muestran líneas rosas o azules en la tira reactiva, mientras que otras visualizan un signo positivo o negativo de color rojo en una ventana (es decir, un símbolo + o -). Muchas pruebas ahora tienen una pantalla digital donde lees si estás embarazada o no. La mayoría tienen un indicador de control (por lo general, una segunda línea o símbolo) que indica si la prueba es válida.
Si no ves resultados dentro del periodo de tiempo señalado en las instrucciones, espera por alrededor de 10 minutos. En caso de que el indicador de control no se visualice como es debido, la prueba podría ser defectuosa. Si te sucede esto y vives en Estados Unidos, por puedes llamar al fabricante y pedirle que te envíe otra (aunque es posible que no llegue lo suficientemente rápido como para que la uses ese mes). Si estás en otro país, consulta los datos de atención al cliente, los cuales deberían venir en el empaque.
Llama también al fabricante si tienes cualquier pregunta sobre cómo usar la prueba.
Si la prueba muestra un resultado negativo o un resultado positivo poco claro, espera algunos días o una semana y repítela, si es que aún no te ha venido el periodo. Si ovulaste en tu ciclo más tarde de lo pensado, puede ocurrir que hayas hecho la prueba demasiado temprano como para obtener un resultado positivo.
Si la prueba muestra un resultado negativo o ligeramente positivo (en las que muestran dos líneas, por ejemplo, estas pueden ser muy opacas), espera un par de días o una semana para hacértela de nuevo si aún no llega tu periodo. Una posibilidad es que hayas ovulado más tarde de lo que pensabas en tu ciclo y te hiciste la prueba demasiado temprano como para obtener un resultado positivo.
Así que no asumas que un resultado negativo significa que no estás embarazada. La cantidad de la hormona que se produce es diferente en cada mujer y varía en cada embarazo. Si tuviste un resultado positivo muy temprano en el embarazo, eso no quiere decir que pasará lo mismo en el segundo embarazo.
Si todavía no te ha venido el periodo ni tampoco has obtenido un resultado positivo en aproximadamente otra semana, pide una consulta con el médico.
Los falsos positivos (cuando la prueba dice que estás embarazada pero en realidad no lo estás) son poco comunes, pero pueden ocurrir en ciertas circunstancias. Entre estas se incluyen las siguientes:
Si obtienes un resultado positivo en una etapa temprana y al poco tiempo te viene el periodo, también puede ocurrir que hayas tenido lo que se denomina como «embarazo químico». Esto significa que un óvulo fecundado se implantó en el útero y se desarrolló apenas lo suficiente como para empezar a producir hCG pero después dejó de desarrollarse por alguna razón. Esta forma de aborto espontáneo generalmente sucede cuando el óvulo fecundado tiene defectos que previenen que se desarrolle de manera regular.
Después de un embarazo químico, tu periodo puede ser un poco fuerte y venir algunos días después de lo habitual. Cuando las pruebas de embarazo eran menos sensibles de lo que son hoy en día, estas pérdidas tempranas nunca se lograban identificar. Muchos profesionales de la salud consideran que esta es otra buena razón por la cual es conveniente esperar una semana más a partir de la ausencia del periodo para hacerte una prueba de embarazo casera.
Nota: si se trata de un embarazo extrauterino (ectópico), el resultado de la prueba de embarazo puede dar tanto positivo como negativo. Pero algunas veces es negativo por los bajos niveles de la hormona hCG. Independientemente de lo que la prueba de embarazo te indique, llama a tu médico inmediatamente si te encuentras en las siguientes situaciones:
Por lo general no hay diferencia. Muchas clínicas usan exactamente la misma clase de pruebas de embarazo de orina que se comercializan para uso doméstico.
Pero te podrían hacer una prueba de sangre en la oficina de tu proveedor de salud, y los exámenes de sangre de embarazo son diferentes. Una prueba de sangre es mucho más sensible que un examen de orina. Y debido a que es más preciso, puede confirmar que estás embarazada incluso cuando la prueba de orina muestre lo contrario.
Por lo general, los médicos y las comadronas hacen solo análisis de sangre para detectar el embarazo cuando necesitan saber con exactitud cuánta hCG hay en la sangre o cómo se está modificando el nivel de esa hormona (si piensan, por ejemplo, que podrías estar teniendo un aborto espontáneo).
Además, ten en cuenta que los resultados de un examen de sangre pueden estar listos tanto en una hora como en un día, mientras que una prueba casera te da los resultados en minutos.
Puedes comprar una prueba de embarazo casera en la mayoría de las farmacias y en línea. En los Estados Unidos cuestan por lo general entre $6 y $20 dólares y en otros países aproximadamente su equivalente en la moneda local. Por lo general, los paquetes contienen dos o tres pruebas. Las pruebas digitales por lo regular cuestan más, y las pruebas en forma de tiras que vienen varias por paquete son menos costosas.
Fuente: espanol.babycenter.com