Las trompas de Falopio u oviductos se conectan a los ovarios con el útero. También es el lugar en el que el óvulo y el espermatozoide se encuentran y se produce la fecundación, además los oviductos tienen la capacidad de llevar los óvulos/embriones al útero. Estas importantes funciones son una parte absolutamente esencial del sistema reproductivo. Las células luminales de las trompas de Falopio tienen cilios (estructuras parecidas a vellos) en sus superficies, y por el movimiento ciliar de estas pequeñas estructuras se crea un flujo dirigidos desde el ovario hasta el útero. Este importante flujo lleva los óvulos desde el ovario hacia el útero. Debido a la forma en que este sistema funciona, la interrupción del movimiento ciliar o el flujo causa una reducción de la capacidad de transporte de la trompa de Falopio, y es una de las causas de infertilidad. Sin embargo, el mecanismo que produce este flujo en la trompa de Falopio es esencial y en una dirección predeterminada, hasta ahora no se ha estudiado con claridad.
El grupo de investigación del Prof. Toshihiko Fujimori y sus colegas del Instituto Nacional de Biología Básica, miembro de los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales, en colaboración con la Universidad de Kyoto, y la Université catholique de Lovaina ha aclarado que una proteína llamada controles Celsr1 interviene en la forma y disposición de las células del epitelio (las paredes interiores) de las trompas de Falopio y han revelado que Celsr1 es esencial para el transporte adecuado de los huevos en una dirección.
Fuente: www.medicalnewstoday.com