La inseminación artificial es uno de los tratamientos de reproducción asistida más populares y ha mejorado mucho gracias a los avances médicos actuales. Pero, es importante que comprendas antes porque tomar la decisión de recurrir a este procedimiento, y aquí te ayudamos con eso:
Tratamiento que consiste en depositar a los espermatozoides (previamente capacitados y seleccionados en el laboratorio) dentro del útero para aumentar la probabilidad de embarazo. Existen dos tipos de inseminación artificial: Conyugal y de Donante.
Es una prueba, poco invasiva, sencilla y relativamente rápida, considerada además de baja complejidad.
Puede causar incomodidad al paso del catéter a través del cuello uterino, la inseminación artificial es un procedimiento indoloro.
Esta muestra puede recolectarse en casa, pero se recomienda hacerlo en la clínica de fertilidad donde existen habitaciones privadas con los elementos necesarios para una colecta exitosa.
Se seleccionan los espermatozoides más aptos, eliminando bacterias, espermatozoides muertos o lentos, con glóbulos blancos y otros componentes del semen, con el objetivo de aumentar las posibilidades de embarazo.
El porcentaje de éxito en la inseminación artificial depende de varios factores, así que, el especialista puede recomendarte de 2 a 4 intentos para aumentar las probabilidades de embarazo.
Se recomienda que se realice 14 días después del procedimiento y la determinación sea en sangre.
Puedes levantarte y moverte, en realidad, reanudar todas tus actividades sin realizar un esfuerzo físico excesivo.