La fertilidad en mujeres jóvenes con cáncer de mama

La fertilidad en mujeres jóvenes con cáncer de mama
La fertilidad en mujeres jóvenes con cáncer de mama

Recomiendan a oncólogos informen a pacientes en edad fértil sobre la posibilidad de que un determinado tratamiento produzca esterilidad

En la actualidad,  cada vez más mujeres sobreviven al cáncer de mama, y al mismo tiempo se retrasa la edad de la maternidad, es importante tener en cuenta las necesidades y deseos de estas pacientes respecto a su futura fertilidad a la hora de decidir el tratamiento oncológico. La supervivencia sigue siendo la máxima prioridad al considerar el manejo que será recomendado, a muchas de las pacientes con cáncer de mama les preocupa también poder tomar decisiones relativas a su fertilidad y a la posibilidad de un futuro embarazo.

Según el Censo de Población y Vivienda del 2010, en México, el porcentaje de nacimientos en mujeres de edad igual o mayor a los 30 años es del 31.5%, lo que significa que una proporción cada vez más alta de pacientes diagnosticadas con cáncer de mama se encuentran en edad reproductiva y no han completado sus deseos de fertilidad.

“Haber sido diagnosticada con cáncer de mama puede ser una experiencia devastadora para las mujeres. Junto con el miedo a la recurrencia y a la muerte, el cáncer de mama también suscita temores sobre la afección en la sexualidad, la imagen corporal y a la posibilidad de reproducción. Para garantizar la calidad de vida de las mujeres que sobreviven al cáncer de mama, es de suma importancia que la paciente y su médico tengan una conversación a profundidad sobre estos temas antes de iniciar tratamiento, para que pueden tomarse las mejores decisiones sobre su atención.”

En el 2006, la Sociedad Americana de Oncología Clínica publicó directrices que recomiendan a los oncólogos que informen a todos sus pacientes en edad fértil sobre la posibilidad de que un determinado tratamiento produzca esterilidad, así como las opciones que tienen para preservar la fertilidad, y que los remitan a especialistas en esta disciplina. Las encuestas recientes, sin embargo, indican que menos de la mitad de los oncólogos en los Estados Unidos siguen estas directrices y aquéllos que hablan con regularidad sobre el riesgo de esterilidad con sus pacientes, muy raras veces los remiten a especialistas en fertilidad. Además, se ha reportado que las pacientes en América Latina rechazan con más frecuencia el someterse a un tratamiento con quimioterapia si condiciona un alto riesgo de infertilidad.

El efecto potencial del tratamiento contra el cáncer en la fertilidad no ha sido para los oncólogos un tema prioritario a discutir con los pacientes y sus familias en el proceso inicial.

Esta discusión se debe llevar a cabo desde un inicio cuando se informa el diagnóstico y se planifican los tratamientos subsecuentes, para poder realizar una referencia oportuna con los especialistas en fertilidad. “Si las conversaciones sobre fertilidad no se realizan sino hasta que se haya completado el tratamiento contra el cáncer, es por lo general, ya muy tarde para preservar la capacidad reproductora de la paciente.”

Las opciones para preservar la capacidad de la paciente con cáncer para tener hijos biológicos depende de muchos factores, como el sexo, la edad, el tipo de cáncer y la clase de tratamiento. El uso de la quimioterapia y tratamientos hormonales en mujeres jóvenes puede tener implicaciones importantes en su fertilidad. Estas terapias pueden detener la producción de óvulos en los ovarios, a veces temporalmente, pero también de forma permanente, induciendo con ello una menopausia precoz.

Otro aspecto muy importante para tomar en cuenta es que no sólo las mujeres casadas o con pareja estable pueden aspirar a realizar tratamientos con el objetivo de procurar la fertilidad. En la actualidad, se cuentan con diferentes técnicas, como la preservación de óvulos o la criopreservación de tejido ovárico, que no requieren la fertilización con espermas para aspirar a tener un bebé al terminar el tratamiento para quimioterapia. También, otra estrategia que actualmente se utiliza para conservar la función ovárica es la administración de medicamentos mientras se aplica  quimioterapia, lo cual disminuye la probabilidad de afección de los óvulos durante el proceso y aumenta la posibilidad de embarazos posteriores. Estos tratamientos (inhibidores de la hormona liberadora) esencialmente colocan a las pacientes en un estado de postmenopausia que protege a los folículos del ovario del daño de la quimioterapia.

Específicamente en México, aproximadamente el 12% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama son pacientes jóvenes (menores de 40 años), que representa una proporción significativamente mayor que en países desarrollados que oscila entre 2-3%.

Fuente: www.mundodehoy.com

 

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