Cuando se piensa en el tema de la infertilidad, se acostumbra centrarse en los desafíos que enfrentan las mujeres, desde desgaste físico hasta procesos costosos y largos como lo es la fertilización in vitro. Sin embargo, como todos sabemos, para “bailar un tango, se necesitan de dos”, y a menudo no se da tanta atención a las cuestiones de la infertilidad masculina, la otra mitad de la ecuación. De hecho, se estima que el 40-50% de la infertilidad humana puede explicarse por factores masculinos.
En primer lugar, la investigación ha confirmado la perspectiva de que un estilo de vida saludable juega un papel muy importante. La obesidad se ha vinculado a al hipogonadismo masculino: una condición en donde los testículos son incapaces de producir cantidades adecuadas de testosterona, necesaria para la producción de la cantidad y calidad del esperma adecuado. Además, sabemos que el consumo excesivo de alcohol influye en el metabolismo hepático de tal manera que hay niveles más altos de estrógeno en algunos hombres, algo negativo para la producción de esperma.
Estudios más recientes han demostrado que los fumadores de tabaco tienen una probabilidad 30% mayor de tener mala calidad del semen. El mecanismo real de este problema ocurre por una sustitución del cadmio, elemento que se encuentra en el humo del tabaco para el zinc que es necesaria para la producción de ADN saludable. Además, tanto la prescripción y las drogas recreativas pueden tener un efecto perjudicial sobre la fertilidad masculina.
También el alto consumo de marihuana disminuye la testosterona y, a veces resulta en una condición llamada ginecomastia donde los hombres tienen el comienzo del desarrollo de los senos. En cuanto a los Narcóticos, en particular, si se trata de oxicodona, metadona, suboxone, o la heroína tienen una fuerte tendencia a suprimir la función testicular normal y pueden provocar hipogonadismo en hombres más jóvenes.
En el mismo sentido, hay otros compuestos orgánicos que pueden estar al acecho en nuestro entorno, tales como pesticidas, plásticos y productos para el cuidado, incluso personales que pueden tener un efecto insidioso sobre el estado saludable de hormonas de los hombres.
En la década de 1990 un estudio seminal en el British Medical Journal por Carlsen, en él se evidenció que había una disminución general de la calidad del semen masculino durante gran parte del siglo 20, aumentando el espectro de que si esta tendencia no se invertía, nuestra especie podría no ser capaz de procrear adecuadamente en el futuro.
Muchos andrólogos (expertos en la fisiología sexual masculina) asesoraran a los hombres para evitar la presión social para utilizar lociones o colonias, así como disminuir la frecuencia de duchas con agua caliente y el uso de múltiples productos para el cabello y la piel.
Nada promueve más la absorción de químicos cuestionables través de la piel como lo hace una temperatura cálida que dilata los vasos sanguíneos de la piel, combinado con masaje vigoroso del cuero cabelludo o la piel rompiendo las barreras protectoras de aceite.
Otros consejos para los hombres que desean maximizar su fertilidad es tener suficiente vitamina C y zinc en su dieta, e alimentos que tienen un alto valor antioxidante como la granada o arándano. Incluso hay estudios que muestran que los hombres que consumen más pescado y menos carne procesada tienen mejores parámetros espermáticos.
Para los hombres que cuidan su estilo de vida pero tienen el número de espermatozoides demasiado bajo, hay otras opciones. Los expertos de fertilidad masculina pueden extraer espermatozoides directamente de los testículos para uso in vitro. La conclusión es que si usted es una pareja que ha estado tratando de concebir durante más de un año sin éxito, ambos miembros deben buscar atención médica. El primer paso es hablar con su médico y tener algunos estudios básicos, tales como el análisis de las pruebas de la ovulación y el semen.
Si el problema parece recaer en el varón, entonces el siguiente paso debería ser una visita con un especialista, que tenga experiencia en esta área. Los niños son una de las mayores alegrías de la vida. Pero el futuro de la humanidad depende de cada generación haciendo todo lo posible para transmitir sus genes, así como sus valores y la cultura a la siguiente generación. De lo contrario, puede que no haya un mañana para la especie humana.
Fuente: wabi.tv