Pautas de detección de infecciones sexuales no virales en la población adolescente.
Las tasas de prevalencia de muchas infecciones de transmisión sexual (ITS) son más altas entre los adolescentes. Si las ITS no virales son detectadas tempranamente, pueden ser tratadas, la transmisión a otras personas puede ser eliminada, y las secuelas puede ser evitadas.
El Grupo de Trabajo de los Servicios Preventivos de EE.UU. y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han publicado pautas de detección de clamidia, gonorrea, y sífilis que recomiendan el cribado de aquellos en situación de riesgo en base a los datos de resultados clínicos y epidemiológicos.
Esta declaración de política se centra específicamente en estas ITS no virales curables, y revisa la evidencia para la detección de ITS no virales en adolescentes, comunica el valor de la detección, y esboza recomendaciones para la evaluación rutinaria de ITS no virales en los adolescentes.
Evidencia para apoyar la detección de ITS no virales
El objetivo de la detección de infecciones de transmisión sexual (ITS) es definir y tratar a las personas con infecciones curables, reducir la transmisión a otros, evitar o minimizar las consecuencias a largo plazo, identificar a otros individuos expuestos y con infección potencial, y disminuir la prevalencia de infección en una comunidad.
Los objetivos de “Población Saludable 2020” para las enfermedades transmitidas sexualmente incluyen artículos que abogan la evaluación para clamidia en mujeres sexualmente activas menores de 25 años y establecen metas para disminuir las tasas de clamidia, gonorrea y sífilis en poblaciones específicas.
El Grupo de Trabajo de los Servicios Preventivos de EE.UU. (GTSP), un panel independiente de expertos en prevención y medicina basada en la evidencia, ha publicado pautas de detección de clamidia, gonorrea y sífilis que recomiendan el cribado de aquellos en riesgo en base a los datos de resultados clínicos y epidemiológicos.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) publican recomendaciones de detección de ITS basadas en la evidencia para poblaciones específicas en situación de riesgo que no están cubiertas por el GTSP, pero que plantean desafíos para la salud pública en la prevención y control de enfermedades.
Las principales organizaciones médicas profesionales, incluyendo el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Academia Americana de Médicos de Familia, tienen también pautas de detección de ITS publicadas para poblaciones específicas.
Las guías “Futuros Brillantes” de la Academia Americana de Pediatría (AAP) para vigilancia en salud recomiendan el screening de clamidia y gonorrea como apropiado para la población de pacientes y el ambiente clínico. Reportes clínicos recientes de la AAP que abordaron exámenes ginecológicos y el cuidado de la salud sexual y reproductiva discuten temas clínicos y habilidades profesionales que son relevantes para la detección de ITS no virales en el consultorio. Estos informes clínicos y las recomendaciones de los CDC describen los elementos importantes de una historia sexual.
El objetivo de esta declaración de política es revisar la evidencia que avala el cribado de las ITS no virales en los adolescentes y educar a los pediatras sobre el valor del screening así como los recursos disponibles para apoyar esta práctica. Las consideraciones de screening de los CDC específicas para embarazadas e individuos infectados por el VIH deberían ser revisadas (www.cdc.gov/std/treatment)
La orientación acerca de cómo incluir la detección de clamidia en el ambiente ambulatorio incluyendo confidencialidad de direccionamiento, facturación, y explicación de las declaraciones de beneficios se puede hallar en el sitio web de la Coalición Nacional de Clamidia (http://ncc.prevent.org/info/healthcare-providers). Este sitio proporciona vínculos con recursos actualizados y una monografía titulada Por qué detectar clamidia; Una Guía de Implementación para Proveedores de Salud. La declaración política de la AAP que formula normas para la Tecnología de Información en Salud y que garantiza la privacidad de los adolescentes puede ser útil en establecer procedimientos de práctica y ayudar al progreso de las cuestiones acerca de la confidencialidad.
Fuente: intramed.net