La posibilidad de que una mujer mayor de 42 años quede embarazada sin recurrir a un tratamiento de fertilidad es de sólo un 5%, ya que con el envejecimiento de los óvulos se acumula un mayor número de anomalías cromosómicas.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de la Universidad de Monash en Clayton (Australia), para mejorar la fertilidad de las mujeres después de los 40, habría que aumentar los niveles de una proteína denominada securina, que controla la división celular -o «meiosis- durante la última fase de desarrollo del óvulo.
John Carroll, director de esta investigación publicada en la revista «Nature Communications», destacó que a partir de ese estudio tienen «una idea de, cuando menos, una de las causas que aumentan la incidencia de anomalías cromosómicas y abortos espontáneos en las mujeres longevas, podemos encontrar la manera de prevenir que esto ocurra».
Un aspecto a tener muy en cuenta es que una vez que el óvulo es fertilizado, la presencia de cromosomas anómalos es responsable de cerca de la mitad de los abortos espontáneos.
De hecho, se estima que el riesgo de aborto por embarazo en las mujeres que ya han superado los 40 es de un 50% -frente a un 12-15% en el caso de las veinteañeras-.
Además, en caso de que el embarazo llegue a término, los hijos pueden heredar las anomalías cromosómicas consecuentes de los errores producidos en la meiosis de los óvulos, como la trisomía del cromosoma 21 que da lugar al síndrome de Down.
Fuente: gacetamercantil.com