¿Sabías que el embarazo aumenta tu riesgo de sufrir depresión?
De hecho, entre 14% y 23% de las mujeres sufren depresión en el embarazo, y hasta 70% de las embarazadas tienen algún síntoma de depresión en algún momento, según el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG por su siglas en inglés).
A pesar de los elevadas que son las estadísticas, los expertos consideran que este porcentaje es subestimado, pues muchas madres evitan tomar medicamentos o mencionarles su estado de ánimo al médico por temor al efecto que puedan tener sobre su bebé, sentimientos de culpa o consideran los síntomas normales en el embarazo.
¿Por qué es peligroso?
Uno de los retos al identificar la depresión durante el embarazo es que ambas condiciones tienen síntomas en común: fatiga, sueño, cambios en tu apetito, dificultad para concentrarte, estado de ánimo inestable. ¿Suena familiar?
Además, los síntomas de la depresión en el embarazo suelen presentarse con mayor frecuencia en el primer trimestre –cuando las hormonas del embarazo aumentan drásticamente– y mejorar en el segundo.
El principal riesgo es que una madre deprimida tiende a descuidarse, y podría desatender las necesidades de su embarazo, como el control prenatal, la nutrición y precauciones recomendadas. En el peor de los casos, una mujer que sufre depresión puede acudir a comportamientos dañinos, como las drogas o el alcohol, que en el embarazo pueden ser graves o fatales para tu bebé.
Según un estudio de ACOG, los hijos de madres deprimidas también pueden tener retrasos en su desarrollo motor, psicológico, cognitivo y neurológico. Y por tu parte, padecer depresión en el embarazo te pone en mayor riesgo de sufrirla posparto.
Las hormonas del embarazo y la depresión
Las hormonas suelen ser las principales culpables de la depresión en el embarazo, y a ellas se unen el estrés, ansiedad y los cambios físicos que conlleva un evento de esta magnitud.
Las hormonas esteroides ováricas –que abundan en el embarazo– tienen efectos neuroactivos (en tu cerebro) que impactan directamente el estado de ánimo, comportamiento y capacidad cognitiva. Un estudio publicado por la Sociedad para Investigación sobre Salud de la Mujer descubrió que “al ‘apagar’ las hormonas reproductivas (en mujeres no embarazadas) mediante el control del ciclo ovárico, desaparecen los síntomas del síndrome premenstrual”, con sus cambios en estado de ánimo y temperamento. En el embarazo, el efecto más bien se multiplica por la cantidad de hormonas presentes. El estudio menciona tres efectos específicos:
Los niveles elevados de progesterona afectan tu habilidad de concentrarte y niveles de energía.
Cambios en el nivel de estradiol afectan tu sensación de bienestar en general.
La hormona coriónica (hCG por sus siglas en inglés) está directamente relacionada con las náuseas en el embarazo y la sensación de malestar.
¿Tienes riesgo de depresión en el embarazo?
Algunas mujeres simplemente tienen mayor sensibilidad a cambios hormonales y por eso sufren depresión en el embarazo, mientras otras tienen menos complicaciones. También pueden incidir otros factores, como:
Historial de depresión previo al embarazo
Edad – las embarazadas más jóvenes tienen mayor riesgo
Falta de grupo de apoyo
Si vives sola
El número de hijos – entre más hijos tengas, mayor el riesgo de depresión.
Conflictos matrimoniales
Sentimientos encontrados sobre el embarazo