Este estudio fue diseñado para establecer si los espermatozoides móviles se liberan con el líquido preeyaculatorio y si, por lo tanto, este líquido presenta un riesgo de embarazo no deseado. Se examinaron cuarenta muestras de líquido preeyaculatorio de 27 hombres voluntarios. Las muestras se obtuvieron por masturbación y tocando la punta del pene con una placa de Petri antes de la eyaculación. Once de los 27 sujetos (41%) produjeron muestras preeyaculatorias que contenían espermatozoides y en 10 de estos casos (37%), una proporción razonable de los espermatozoides era móvil. Los voluntarios produjeron hasta en cinco ocasiones distintas y se encontraron espermatozoides en todas o en ninguna de sus muestras preeyaculatorias. Por lo tanto, los condones deben continuar usándose desde el primer momento del contacto genital, aunque puede ser que algunos hombres, con menos probabilidades de filtrar espermatozoides en su líquido preeyaculatorio, puedan practicar el coitus interruptus con más éxito que otros.