La astenozoospermia es una de las causas frecuentes de la infertilidad masculina. Consiste en una alteración de la calidad del esperma que se traduce en la reducción de la cantidad de espermatozoides móviles. Al realizar un estudio seminal se analizan dos tipos de movilidad:
Movilidad total. En esta categoría entran todos aquellos espermatozoides que se mueven, incluso si lo hacen en círculo sin conseguir avanzar.
Movilidad progresiva. Solo se tienen en cuenta los espermatozoides que son capaces de trasladarse y avanzar.
Se considera que un hombre tiene astenozoospermia cuando menos del 32% de sus espermatozoides presentan movilidad progresiva o menos del 40% tienen movilidad total.
¿Qué causa la astenozoospermia?
Las causas que pueden provocar astenozoospermia se agrupan en dos tipos: derivadas del estilo de vida o por motivos clínicos.
Causas derivadas del estilo de vida:
– El consumo de tabaco.
– La ingesta excesiva de bebidas alcohólicas.
– El consumo frecuente de drogas.
– El estrés.
– Llevar una alimentación desequilibrada.
– Mala calidad de vida (sedentarismo, etc).
– El exceso de calor en la zona de los genitales. Se suele dar en hombres con determinadas profesiones como los conductores, entre otras.
– La exposición habitual a la contaminación ambiental o tóxicos químicos.
– Con menor frecuencia la astenozoospermia se debe a causas clínicas:
– Por la reducción en la producción de espermatozoides.
– Problemas a la hora de trasladarse los espermatozoides desde el testículo al exterior.
– Causas genéticas (alteraciones en la cola del espermatozoide).
– Alteraciones hormonales.
– Infecciones en la vía seminal.
– Varicocele: varices en los vasos sanguíneos que irrigan el testículo.
– Tratamientos oncológicos.
– Disfunciones en el eyaculado.
Al contrario de lo que se cree, también la edad del hombre es determinante en su fertilidad. A partir de los 45 años los espermatozoides empiezan a perder calidad. Las consecuencias son menos embarazos, más abortos y la posibilidad de producir alteraciones en el feto.