Una argentina da a luz a una niña de óvulo congelado hace 14 años

Fertilización. El nacimiento de Yanina marcó un récord mundial por ser la preservación más larga.

La Razón (Edición Impresa) / EFE / Buenos Aires

00:30 / 14 de marzo de 2014

Una argentina dio a luz a una niña a partir de un óvulo criopreservado desde hace 14 años, el periodo más largo de almacenamiento de una célula reproductora femenina conocido hasta ahora y que culmina con el nacimiento de un bebé.

“El secreto es preservar óvulos de calidad, y la calidad está relacionada con la edad”, destacó hoy a EFE Sergio Pasqualini, director científico del Instituto Médico Halitus de Buenos Aires (Argentina), lugar que realizó la fertilización.

Los óvulos de Mónica, la madre, fueron congelados cuando ella tenía 25 años, y actualmente  tiene 39. Seis “gametos” femeninos quedaron congelados en nitrógeno líquido a 196 ºC bajo cero en el instituto de reproducción asistida.

Después de un primer intento sin éxito,  por vía artificial, inesperadamente Mónica quedó embarazada de forma natural, y nació Nicolás, su primer hijo, quien hoy tiene 13 años.

“En aquel entonces me hicieron la estimulación ovárica, la aspiración y me transfirieron tres embriones. Recuerdo que hasta pensé que podía tener trillizos, pero no prendió ninguno. Fue muy duro, pero después llegó Nicolás solito”, contó Mónica.Fecundación. Pasaron los años y la familia recibió la llamada de los especialistas del instituto, quienes les recordaron que los óvulos criopreservados aún estaban disponibles, después de 14 años congelados.

Entonces, los padres decidieron avanzar nuevamente con el tratamiento. Los especialistas del instituto inyectaron el esperma en los seis óvulos y sólo uno fertilizó. En una escala de 1 a 10, su posibilidad de vivir era 7, y al tercer día lo transfirieron al cuerpo de Mónica, explicó Pasqualini al diario Clarín.

El matrimonio siempre había tenido la “esperanza” de tener otro hijo, relató la madre de la mujer. Después de la espera, hace una semana, nació Yanina, creando un récord mundial por ser el periodo más largo de almacenamiento de gametos femeninos, seguido del nacimiento óptimo.

La técnica de preservación de óvulos en frío es utilizada no solo en casos de infertilidad, sino también como una herramienta de preservación por razones sociales.

Mónica sabe que su historia ya es la muestra de que un óvulo criopreservado podría aguantar incluso muchos más años sin perder su calidad. Pero ya no habla de óvulos sino de Yanina. “Yo la miro y no lo puedo creer: había una sola oportunidad y quedé. Y ahora miro a mi hijo de 13 años y pienso: pórtate bien que estás frente a tu hermana mayor”, dijo a Clarín.

Publicado en La Razón

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