Las mujeres que dieron a luz después de esa edad viven más años, según un estudio elaborado con mujeres judías ultra-ortodoxas en Israel
Entre los 60 genes distintivos que se encontraron en el grupo de mujeres que se quedaron embarazadas de forma natural a edad tardía, los investigadores detectaron cuatro genes que inhiben la apoptosis (una forma de muerte celular), produciendo efectos rejuvenecedores en el cuerpo.
También hallaron otros tres genes asociados con la longevidad, que no poseían las mujeres del estudio que habían tenido su último hijo en la treintena.
La investigación realizada con madres del barrio judío ultra-ortodoxo de Jerusalén de Mea Shearim con al menos seis hijos y cuyos resultados se presentaron recientemente en la Sociedad Canadiense de Fertilidad y Andrología, podría contribuir al desarrollo de tratamientos de rejuvenecimiento y que prolonguen la vida.
También pueden ayudar a detectar los factores que permiten a las mujeres concebir espontáneamente a una edad tardía para desarrollarlos en las que no tienen esta capacidad.
En estudios anteriores, se ha demostrado que en Israel la tasa de mortalidad de las mujeres que han dado a luz en las últimas décadas disminuye según aumenta el número de hijos.
Entre las mujeres sin hijos, la tasa de mortalidad en el país es de 4,9 por mil, cifra que disminuye a 3,4 entre las que han dado a luz antes de los 35 años, 2,6 para las que tienen descendencia antes de los cuarenta y 1,6 para las que paren después de los 45.
11/04/2012
Publicado en Universia