Recolección quirúrgica de espermatozoides sirve para preservar la fertilidad masculina

Foto: Victor J. Bustamante

Foto: Victor J. Bustamante actualizado el 14 de febrero de 2014 a las 06:52

La recolección quirúrgica de espermatozoides es útil para preservar la fertilidad de los hombres que recibirán un tratamiento oncológico.

«A todos los hombres que podrían recibir un tratamiento oncológico potencialmente gonadotóxico, como suele ser la quimioterapia, se les debería ofrecer la posibilidad de criopreservar espermatozoides, sin importar la edad ni la capacidad de obtener una muestra de semen», dijo el doctor Boback M. Berookhim, del Centro de Oncología Memorial Sloan-Kettering, en Nueva York.

«La recolección quirúrgica de espermatozoides se le debería ofrecer a todos los hombres que no pueden eyacular o son azoospérmicos». agregó.

El procedimiento para preservar la fertilidad suele comenzar con la obtención de una muestra de semen mediante la masturbación, algo que no siempre logran quienes nunca se masturbaron por distintos motivos (edad, objeciones religiosas o culturales, dolor grave o alteraciones anatómicas debido a la masa tumoral).

El equipo de Berookhim publica los resultados obtenidos con la recolección quirúrgica de espermatozoides vía electroeyaculación (EEY) y la extracción testicular de espermatozoides (TESE, por su nombre en inglés) en 49 pacientes que no podían proporcionar una muestra de semen o que tenían azoospermia, y que consultaron a un especialista para preservar la fertilidad antes de someterse a un tratamiento oncológico.

Los participantes tenían en promedio 22 años.

En la revista Fertility and Sterility, los autores publican que la tasa de recolección de espermatozoides promedio fue del 59,2 por ciento. Con la EEY alcanzó al 64,3 por ciento de 28 pacientes y con la TESE únicamente al 38,1 por ciento de 21 pacientes.

En 18 pacientes se utilizaron ambos procedimientos (EEY y TESE), y en ellos se logró una tasa de recolección del 50 por ciento.

La concentración de espermatozoides media fue mayor con la EEY (12,9 millones/ml) que con la TESE (0,28 millones/ml).

En el subgrupo de 30 adolescentes y jóvenes, la recuperación con ambos métodos fue similar: 60 por ciento con la EEY y 50 por ciento con la TESE.

«La EEY y la TESE son métodos seguros y efectivos para recolectar espermatozoides, aún en adolescentes y hombres que recibirán quimioterapia de urgencia, sin signos de infección o heridas en proceso de curación», concluyó Berookhim.

«Hasta que otro estudio nos permita comprender mejor el efecto real de la quimioterapia en la producción de esperma en el tiempo y podamos anticipar quién recuperará esa capacidad, todos los hombres en esa situación que alcanzaron la pubertad deberían poder acceder a estas opciones terapéuticas», agregó.

Si un adolescente o un adulto que no puede proporcionar una muestra de semen (ya sea por dolor, anormalidad neurológica o prohibición cultural/religiosa), la EEY debería ser la primera opción porque es poco invasiva y aporta una mayor cantidad de espermatozoides, precisó Berookhim.

«En los hombres con azoospermia (sin espermatozoides en la muestra) debería utilizarse la TESE porque la EEY no mejorará la recolección», añadió.

«Deseo destacar la seguridad y la efectividad de esos procedimientos en la población adolescente (…) Logramos obtener espermatozoides en un varón de 11 años. Como esa población suele alcanzar una vida productiva y plena, se debería preservar la paternidad futura siempre que sea posible», finalizó.

FUENTE: Fertility and Sterility, 13 de enero del 2014

Publicado originalmente en Terra

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

4 − 4 =