El denominador común de las mujeres con insuficiencia ovárica o menopausia prematura es que no pueden ovular ya que presentan un número muy limitado de óvulos, de ahí que su tratamiento sea considerado todo un reto.
Algo parecido sucede con las mujeres con baja reserva ovárica (que cuentan con pocos óvulos), donde la escasez de los mismos lleva a una estimulación ovárica deficiente que resulta en un bajo rendimiento de óvulos y, en consecuencia, en una elevada posibilidad de cancelación después de un tratamiento de fecundación in vitro (FIV).
El PRP es una preparación con una mayor concentración de plaquetas producida al centrifugar un gran volumen de sangre del propio paciente.
Este proceso también concentra una multitud de factores de crecimiento y citocinas producidas por las plaquetas y, por lo tanto, puede aumentar potencialmente el proceso de curación y regeneración en el lugar de la lesión.
Esto se ha utilizado en una variedad de afecciones médicas que incluyen lesiones musculoesqueléticas, odontología y dermatología.