Aunque te encuentres en una situación muy difícil, debes tener claros algunos puntos para evitar la culpa y el dolor.
Probablemente conozcas a alguna mujer que lleva años y años esperando y probándolo todo para quedar embarazada , y cuando en un determinado momento, tras uno y otro intento, acaba rindiéndose y dejando de lado los tratamientos, consigue lo que más quiere y desea, pero sólo cuando por fin se tranquiliza.
Desear un hijo es la cosa más normal del mundo. Pero, a veces, puede ocurrir que el deseo se transforme en urgencia o en una verdadera obsesión que se manifiesta, sobre todo, después de los 35 años, cuando la aspirante a futura mamá comienza a temer que sea muy tarde para concebir al pequeño que tanto desea. Cuando suena el reloj biológico, de hecho, muchas mujeres se vuelven extremadamente impacientes y nerviosas.
La ansiedad juega un papel muy negativo, y el embarazo parece que no se produce. Por ello es que muchas mujeres después de intentarlo en numerosas ocasiones, deciden adoptar y sólo después de esto, quedan embarazadas de la manera más natural posible. Esto se produce porque el centro de atención varía, la ansiedad baja, la mente está ocupada en otra cosa y los procesos naturales actúan como deben ser.
Éstas son algunas de las claves que te propone la psicóloga Diana Ohana en su artículo «Diez consejos de psicólogos sobre cómo sobrellevar un problema de fertilidad».
Publicado en La Opinión