(23 abril 2013).- Las clínicas de infertilidad se han multiplicado en los últimos años en medio de una falta de certificación que estandarice los procedimientos y la tecnología que utilizan, advierte Gerardo Barroso director científico del Instituto Nascere en Reproducción e investigador en salud reproductiva en la UNAM.
El especialista refiere que la infertilidad ha generado un mercado en crecimiento.
«Para finales de los años 90 probablemente existían alrededor de 15 centros en todo el País y en fechas actuales encontramos que hay cerca de 60 centros de reproducción a nivel nacional y esto va en aumento», asegura.
La razón dice, es que los problemas de infertilidad cada vez son más frecuentes y se diagnostican en etapas más tempranas.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población, el 17 por ciento de la población mexicana en edad reproductiva, entre los 18 y los 44 años, padecen o padecerán algún problema de infertilidad.
Este porcentaje equivale a más de 7 millones 950 mil mexicanos, de modo que la demanda es amplia.
Pero pese a la gran cantidad de clínicas privadas de reproducción asistida, Barroso señala que no existe en México una certificación que estandarice los procedimientos.
«Los niveles de atención no necesariamente son los mismos, los controles de calidad no necesariamente van a estar sustentados entonces vamos a encontrar clínicas buenas y regulares», explica.
Otro problema es que cada centro de reproducción asistida tiene su propia tasa de éxito (porcentaje de casos en los que se logra un embarazo) pero no hay un registro nacional o una institución externa que valide esos resultados.
«No tenemos información fidedigna que nos diga qué es lo que está sucediendo en estos centros y cuál es la tecnología con la que cuentan, de tal manera que esto genera la presencia de resultados (tasas de éxito) a los que es difícil dar un seguimiento y establecer una guía normativa para la evaluación de estos resultados», señala.
Por otro lado, Alinne Colin, miembro del cuerpo médico del Centro Médico ABC y del Instituto Nascere en Reproducción señala la importancia de que el personal que trabaja en estas clínicas esté debidamente capacitado.
«Para poder trabajar debes tener permisos para poder hacer procedimientos de fertilización in vitro o manipular tejidos y células germinales, sin embargo, no te exigen que tengas una certificación como biólogo de la reproducción. Puedes ser ginecólogo o incluso sólo médico y con eso ya puedes hacer procedimientos de reproducción», señala.
El riesgo, dice la gineco-obstetra, es que las tasas de éxito bajan y que podría haber complicaciones con el medicamento.
Federico Argüelles, Comisionado de Autorización Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) refiere que a nivel nacional existen 72 licencias para establecimientos de reproducción humana y asistida.
La mayoría se concentran en el Distrito Federal pero también las hay en Baja California, Guanajuato, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
«Estos establecimientos más o menos desde 2005 a la fecha han ido creciendo de manera sostenida, aunque no hay un crecimiento exponencial, no hay un año en el que haya habido un boom de solicitudes pero en 2011 por ejemplo se otorgaron 11 licencias», explica.
El funcionario señala que las autorizaciones se otorgan solamente a clínicas y hospitales porque los procedimientos de reproducción asistida no pueden llevarse a cabo en consultorios.
La Cofepris, apunta, no tiene facultades para verificar que la tasa de éxito que declara cada clínica corresponda con la real.
Tomado de www.reforma.com
Publicado en OlaSonora
hola… es costoso el Invito
DESEO SABER SI HAY UN METODO PARA ELEGIR EL SEXO DEL BB Y CUAL ES EL COSTO