Las personas que busquen someterse a un procedimiento para tratar la infertilidad y poder tener hijos pueden encontrar en México una solución entre 30 y 50% más barata que en otros países como Estados Unidos.
En el país, son sólo cuatro farmacéuticas y 75 clínicas certificadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) las que atienden un mercado en auge que vale 100 millones de dólares (mdd). La lista de espera alcanza a unos 15 millones de clientes potenciales.
Los bajos costos, así como la variedad de métodos a utilizar, hacen de México el lugar más atractivo. Además el país es líder en innovación e investigación científica en la materia.
El target de estas clínicas especializadas en México son parejas de clase media y alta que gastan desde 1,500 pesos al mes en consultas y medicamentos hasta cifras millonarias. A esto se suman cada vez más pacientes extranjeros que quieren tratarse en México.
Concibe, una de las clínicas de reproducción asistida avaladas por la Cofepris, recibe cada año 15% más de pacientes provenientes de Estados Unidos, España, Holanda y Rusia. En un tratamiento, 30% son medicamentos, 30%, procedimientos clínicos, y 10%, honorarios médicos.
Esta inversión es redituable, ya que la probabilidad de embarazo después de tres años de terapias es de 94% en mujeres y 77% en hombres, según el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud.
La infertilidad, que se da cuando una pareja tiene relaciones sexuales sin protección por un año y no logra la fecundación, afecta a 17% de los mexicanos, según la firma investigadora de salud Ipsos Healthcare.
Los tratamientos para la reproducción son los terceros en importancia para el turismo médico en México, después de problemas cardiovasculares y cirugías plásticas, según un estudio de ProMéxico y la Secretaría de Salud.
A Placid Way, una empresa estadounidense que envía pacientes a otros países, cada vez le llegan más parejas interesadas en tratarse en el país. Lo escogen principalmente por su cercanía con Estados Unidos, que es una ventaja con respecto a otros países de bajo costo, como India.
“Los destinos más solicitados son los de playa, como Cancún y Puerto Vallarta, según el CEO de la intermediaria, Pramod Gael. También Tijuana, Mexicali, Ensenada, Reynosa, Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, destacan por tener convenios para recibir a pacientes internacionales.
Otra ventaja que ofrece México es la posibilidad de realizar todo tipo de métodos. “Ladonación de óvulos no se permite en España y la renta de úteros sólo se hace en Ucrania, Rusia, el este de Europa, India y México”, explica el director de la Clínica para la Fertilidad de Ensenada, Baja California.
Pero no todos los mexicanos que requieren Tratamientos de Reproducción Asistida (TRA) tienen suerte. En México, 70% de los procesos de infertilidad son de baja complejidad, pero sólo tres de cada 10 casos reciben atención, según la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción (AMMR).
Esto se debe a que 95% de los servicios de infertilidad se realizan en consultorios y clínicas privadas. “Las parejas con bajos recursos no reciben atención”,
Parte del problema radica en que México no reconoce la infertilidad como un problema de salud pública, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo cataloga así desde 2010. En países como Argentina o Brasil, el Estado aporta recursos para tratar el padecimiento.
En 2012 se realizaron 82,000 procedimientos de reproducción asistida en México, según la consultora Ipsos. De esta cifra, sólo 568 casos los atendió el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
“Los clientes siempre quieren saber qué tan avanzados son los tratamientos con respecto a Estados Unidos. Esa información no llega con claridad, se necesitan más noticias y casos de estudio para que sea más popular”, dice Gael de PlacidWay.
En cambio, en Estados Unidos, aseguradoras como Axa, Allianz y Unicare tienen convenio con hospitales nacionales para dar servicio a clientes extranjeros.
“Los procedimientos son responsabilidad del médico y los pacientes”.
Hace falta una norma oficial mexicana que estandarice la calidad de los tratamientos. “Así daríamos certeza para elevar el flujo de pacientes nacionales y extranjeros.
El mercado de la fertilidad global está dominado por pocos competidores, y México no es la excepción. En el país, sólo las farmacéuticas internacionales Ibsa, Ferring, MSD y Merck Serono distribuyen los medicamentos, todos de importación.
“Es un sector armónico porque cada laboratorio participa en una etapa del tratamiento con sus productos”, dice el director de la Unidad de Negocios de Ferrin, Fabián García. Merck y Ferring tienen, en promedio, 90% del mercado y MSD, 8%, según datos de las empresas. Ibsa no dio información.
Aunque ya hay nuevos fabricantes en China, India y Pakistán, estos fármacos no pueden entrar a México hasta que venzan las patentes de las principales farmacéuticas y sus productos cumplan con la legislación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Cofepris.
Otro aspecto que reduce el número de participantes en el negocio de la infertilidad en México -en particular, de clínicas especializadas- es el alto costo del equipo del laboratorio. Éste puede llegar a valer entre 10 y 15 millones de pesos (mdp). “Para ganar mercado en el sector salud hay que tener una base tecnológica y una propuesta de valor agregado en el servicio.
Fuente: www.cnnexpansion.com