Las mujeres sometidas a fertilización in vitro se han preocupado desde hace tiempo que el procedimiento podría aumentar su riesgo de cáncer de mama .
Después de todo, el tratamiento requiere aumentar temporalmente los niveles de ciertas hormonas sexuales a cinco o 10 veces lo normal. Dos de las hormonas, estrógenos y progesterona , pueden afectar el curso de ciertos tipos de cáncer de mama.
Una serie de estudios realizados en la última década sugerido que estos ex pacientes pueden tener poco de qué preocuparse. Los expertos mantuvieron cautelosos, sin embargo, porque las mujeres que se habían sometido a FIV en la década de 1980 aún no habían llegado a la menopausia en el momento de la investigación.
Pero el más grande, estudio más completo hasta la fecha, publicada el martes, aporta seguridad: Se encuentra ningún aumento en el riesgo entre las mujeres que se han sometido a FIV
«La conclusión principal es que no hay evidencia de un mayor riesgo posterior de cáncer de mama, por lo menos en el primer par de décadas,» dijo el Dr. S. Saundra Buys, un oncólogo en el Instituto de Cáncer Huntsman en la Universidad de Utah, que no era involucrado en el nuevo estudio.
El problema se molestaba especialistas en medicina reproductiva desde hace algún tiempo. En 2008, un análisis retrospectivo de las historias clínicas, que los autores denominan «preliminar», se encontró un aumento potencial en el cáncer de mama entre las pacientes de FIV mayores de 40 años .
Otro estudio pequeño de participantes en un centro de tratamiento en Israel informó de un aumento del riesgo de cáncer de mama entre las mujeres que comienzan después del 30 de FIV .
Exasperante, después hallazgos fueron a la inversa, que parece sugerir el peligro – si había uno – puede ser mayor para las mujeres más jóvenes.
Un estudio con aproximadamente 21.000 participantes , publicado en 2012, encontró que las mujeres en el oeste de Australia, que comenzaron IVF a 24 o más jóvenes tenían un mayor riesgo de cáncer de mama. Tal vínculo no se encontró entre las mujeres de 30 o 40 años.
En 2013, sin embargo, los investigadores publicaron un meta-análisis de ocho estudios más pequeños que sugieren tentativamente que la FIV no parece aumentar el riesgo de cáncer de mama sobre todo.
Pero no descartó la posibilidad de que el cáncer de mama podría convertir en un grupo más grande de las mujeres seguido más de cerca por un período aún más largo. Los expertos también temen que la infertilidad en sí, no sólo su tratamiento, de alguna manera podría estar relacionado con el cáncer de mama.
El informe del martes, publicado en JAMA , va un largo camino hacia la respuesta a las preguntas pendientes.
La enorme estudio no sólo no encontró un aumento del riesgo entre las mujeres que recibieron la FIV, pero tampoco encontró mayor riesgo entre las mujeres que tenían varios tipos de tratamientos menos intensivos para mejorar la fertilidad.
Más de 25.000 mujeres holandesas, con una edad media de 32,8 cuando iniciaron el tratamiento 1980-1995, fueron seguidos durante una mediana de 21 años.
Los investigadores tomaron en cuenta una lista exhaustiva de factores vinculados a un mayor riesgo de cáncer , incluyendo la edad de cada mujer en el momento de dar a luz a su primer hijo, su número total de nacimientos y el número de intentos de fecundación in vitro.
Dado que los pacientes de fecundación in vitro tienden a tener bebés más tarde en la vida que las mujeres que no necesitan ayuda, «hay que tener eso en cuenta», dijo Alexandra van den Belt-Dusebout, el primer autor del estudio y epidemiólogo en el Instituto del Cáncer de Holanda en Amsterdam .
Más de cinco millones de bebés han nacido en todo el mundo a través de la fecundación in vitro y otro tipo de reproducción asistida.
Tal hallazgo más sorprendente del estudio fue que el riesgo de cáncer de mama fue significativamente menor entre las mujeres que se sometieron a siete o más ciclos de FIV, en comparación con los que recibieron una o dos ciclos.
«Eso es tranquilizador, ya que se podría pensar si lo hizo 10 veces la FIV, el riesgo sería mayor», dijo el Dr. Owen K. Davis, el presidente de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva.
El estudio también mostró que las mujeres que respondieron mal a la estimulación ovárica en el primer intento de FIV también habían disminuido el riesgo de cáncer de mama.
Louise M. Stewart, investigador en el Centro de Salud de la Población de Investigación de la Universidad de Curtin en Perth, Australia, especuló que el hallazgo podría explicar por qué las mujeres que tenían FIV en 24 o más jóvenes tienen un mayor riesgo de cáncer de mama.
«Las mujeres jóvenes generalmente responden bien al tratamiento de fecundación in vitro,» dijo el Dr. Stewart, que fue el primer autor en el estudio de Australia. Ella sugirió que el «aumento del riesgo se observó en las mujeres jóvenes puede estar relacionado con su respuesta al tratamiento de fecundación in vitro.»
Mia Gaudet, el director estratégico de mama y la investigación del cáncer ginecológico de la Sociedad Americana del Cáncer, aplaudió el estudio de la adición de una «cantidad significativa de evidencia de que no existe un vínculo entre la FIV y el cáncer de mama.»
Pero, advirtió, «Todavía no es concluyente.» Por un lado, los protocolos actuales para la fecundación in vitro difieren ligeramente en los tipos de medicamentos que se administran y por cuánto tiempo, anotaron los investigadores.
Los investigadores han reclutado un adicional de 10.000 mujeres holandesas que tuvieron la última régimen de FIV y 5.000 que recibieron otros tratamientos de fertilidad. Se hará un seguimiento de su salud, también.
Además, sólo el 14 por ciento de los participantes había alcanzado los 60 años, por lo que este estudio no puede decir mucho sobre el riesgo de cáncer de mama después de la menopausia.
«Sólo puede estar viendo el cáncer de mama en estas mujeres todavía», dijo el Dr. Gaudet.
Fuente: nytimes.com