El 15% de las mujeres que sufren cáncer de mama, lo hacen cuando todavía están en edad fértil. El otro 25% serán diagnosticadas en la etapa premenopáusica. Según los datos facilitados por la Asociación de Ginecología y Obstetricia Aragonesa, una de cada ocho mujeres va a ser diagnosticada de este tipo de cáncer a lo largo de su vida.
Zaragoza.- Los datos reflejan que una de cada ocho mujeres va a ser diagnosticada de cáncer de mama a lo largo de su vida. De éstas, un 25% serán diagnosticadas durante la etapa premenopáusica y un 15% en edad fértil. El mayor problema se encuentra en las mujeres que todavía no sobrepasan el límite fisiológico de la fertilidad y es que el cáncer está a la cabeza de las patologías que pueden hacer peligrar la maternidad.
Ésta es una de las conclusiones que se han obtenido durante la sesión científica impartida por el profesor Antonio Pellicer, Fundador Director del IVI en Valencia, y organizada por la Asociación de Ginecología y Obstetricia Aragonesa.
Por ello, las mujeres que se encuentran en edad fértil son las principales pacientes de los programas de preservación de la fertilidad disponibles en todo el mundo. Unos programas que según ha asegurado Pellicer “sirven de motivación para las pacientes”.
De esta forma, con la alta tasa de supervivencia incrementada en los últimos treinta años, que asciende al 70% de las pacientes a los 5 años, sumada a la posibilidad de ser madre les ayuda a seguir adelante cada día. Así, el 90% de las mujeres en edad fértil que padecen cáncer y conocen la posibilidad de tener descendencia en el futuro, recurre a las técnicas de preservación de la fertilidad.
El doctor Pellicer ha señalado que “si hay supervivencia al cáncer infantil se debe evitar que existan secuelas y sobre todo en lo que a fertilidad se refiere”. Por eso, ha mostrado a las asistentes a esta jornada las posibilidades que estas mujeres tienen para mantener la reproducción.
El ganador del premio Rey Jaime I de Valencia también ha explicado que en la actualidad existen diferentes opciones y tratamientos para que pacientes con cáncer puedan preservar su fertilidad. Entre ellas destaca la congelación de corteza ovárica que es un método en el que se extrae antes de que se proceda a la quimioterapia, una de las dos cortezas y se congela. Posteriormente cuando la paciente se ha recuperado se comprueba que si la otra corteza que le queda tiene folículos, en caso negativo es cuando se le coloca la anteriormente congelada.
Con este método, los estudios apuntan a que en cuatro meses la paciente vuelve a tener menstruación. El único inconveniente que existe es la posibilidad de volver a introducir el cáncer, ya que, se ha extirpado antes de la curación.
Por este motivo, el doctor Pellicer ha resaltado la vitrificación de ovocitos como un método “extremadamente satisfactorio” debido fundamentalmente a que al estimular con etrozol, no existe riesgo de volver a introducir el cáncer en la paciente.
Además, ha asegurado que el resultado “es exponencialmente positivo”. Si se estimulan diez ovocitos la posibilidad de fecundar asciende al 42% de las mujeres, si son doce es el 59% el número de pacientes que pueden procrear y si fuesen veinte los ovocitos las posibilidades suben al 90%. De ahí que no sean solamente las pacientes con cáncer las que recurran a este método. En ese sentido, Pellicer ha indicado que “está aumentando el número de mujeres que acuden a su consulta para vitrificación de ovocitos tan sólo por motivos sociales”.
22/3/2013
Publicado en Aragón Digital