Hay ocasiones que una mujer, antes de los 40, viven todas estas sensaciones de manera esporádica. Los doctores explican que es el desarrollo de la falla ovárica prematura (FOP), también llamada insuficiencia ovárica prematura (IOP).
La menopausia es el tiempo de una mujer cuando sus ovarios dejan de producir óvulos, reduciendo la proliferación de hormonas como el estrógeno y la progesterona. Por consiguiente, la mujer, entre sus 40 y 50 años, experimenta ciertos síntomas físicos como la desaceleración y el cese de sus menstruaciones, latidos cardíacos fuertes o acelerados, sofocos o bochornos, sudores fríos, enrojecimiento de la piel e insomnio; mientras que a nivel emocional, también empieza a percibir fuertes desasosiegos como parte de una crisis de la mitad de la vida.
De acuerdo con el psicoanalítico Carl G. Jung, durante este proceso, muchas mujeres a esa edad dudan acerca de la historia de su vida; lo cual pudo haberse “activado” por diversos factores: la disminución de estrógenos, la discrepancia entre lo que esperaba y lo que realmente logró, el síndrome del nido vacío, el presentimiento de la muerte, la finalización de proyectos laborales, cambios familiares, componentes externos como depresiones económicas o guerras. El mismo autor sostiene durante los cuarenta y cincuenta, los cambios en la vida son muy significativos aunque poco conscientes y visibles.
Hay ocasiones que una mujer, antes de los 40, viven todas estas sensaciones de manera esporádica. Los doctores explican que es el desarrollo de la falla ovárica prematura (FOP), también llamada insuficiencia ovárica prematura (IOP); el cual sucede cuando los ovarios de la mujer dejan de funcionar temporal e intermitentemente. Razón por la cual, muchas mujeres con FOP no pueden lograr embarazos naturales y tienden a consumir hormonas durante muchos años.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano (NIH, por sus siglas en inglés), los investigadores aún no determinan las razón exacta de por qué los ovarios femeninos dejan de funcionar a una edad temprana. Algunos intuyen que el FOP se debe a desórdenes autoinmunes, trastornos cromosómicos, virus o ciertos patrones genéticos.
¿Cómo puedo saber si tengo FOP?
Recordemos que los síntomas de una enfermedad son sólo señales de que algo no está funcionando bien en nuestro cuerpo; ergo, lo deseable es ir primero con un médico para estar al tanto de las posibles situaciones de la salud. Por consiguiente, te recomendamos revisar los síntomas, los compares con tus sensaciones y, antes de tirar la casa por la ventana, pedir una opinión médica autorizada.
Entonces, ¿qué se puede hacer?
Como se mencionó anteriormente, es imprescindible compararlas con tus sensaciones, comentárselo a tu doctor y hacerte pruebas de chequeo general; pero además, puedes trabajar en el manejo del estrés: respirar profundamente, hacer ejercicios de relajación, quizá hasta meditar. También puedes comprender tanto el reconocimiento y la aceptación de la limitación del tiempo, funcionando como un punto de llegada a una nueva etapa.
Fuente: Mamá Natural