El aumento de adolescentes y adultos con cáncer y la sobrevida que se ha alcanzado, hace indispensable contar con un protocolo para que los pacientes no vean comprometida su fertilidad a futuro.
Jorge Alberto Campos Cañas, Ginecólogo, biólogo de la Reproducción Humana, adscrito al Departamento de Reproducción Asistida del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), reconoció que México necesita un reenfoque en esta área.
“Estábamos acostumbrados a que el cáncer era una enfermedad considerada mortal y que el cáncer afectaba a personas de edades mayores. Hoy estamos viendo dos fenómenos interesantes, la sobrevida en pacientes de cáncer cada vez es mejor”, indicó.
El resultado de la unión de los dos factores genera que es que cada vez más mujeres jóvenes en edad fértil, reproductiva, que sobrevivieron al cáncer y es necesario ofrecerle una alternativa.
“Algo importante es crear la conciencia de que hay algo que existe después del diagnóstico y tratamiento ese tratamiento; dos, abrir líneas de comunicación entre el pacientes, los encargados del tratamiento oncológico y los que nos dedicamos a la reproducción asistida”, propuso.
En general, desde este último punto de vista de reproducción, en mujeres se requiere de tiempo para ofrecerle una opción, por lo menos uno o dos meses y en hombres con un par de semanas es suficiente para preservar los espermatozoides.
“El abordaje inicial aprobado clínicamente por asociaciones internacionales en las pacientes es la crioperservación de los óvulos, por lo que hay que ser muy realistas en las expectativas de los resultados, no es una certeza de fertilidad, pero es una posibilidad de preservarla”, dijo.
El proceso de preservación consiste en la estimulación para generar más óvulos de lo habitual, capturarlos y criopreservarlos, que es la congelación.
“Nos lleva diez a 12 días la estimulación, poder sacar óvulos 15 días y después puede iniciar el tratamiento de quimioterapia”, indicó.
El especialista reconoció que muchos de los tratamientos contra el cáncer comprometen la fertilidad, sobre todo las quimioterapias.
“Los quimioterapéuticos nos afectan porque todo tratamiento va en esencia desarrollado para afectar a las células con amplios espectros de reproducción como las oncológicas, las malignas, pero el mismo comportamiento tienen los óvulos o espermatozoides”, indicó.
“Es crear esas vías entre los oncólogos y los que hacemos reproducción. Crear un convenio interinstitucional donde se puedan comunicarnos directamente, capatarlas y darle la posibilidad, no es algo complejo, lo que necesitamos para preservar la fertilidad lo que necesitamos es hacemos el camino”, propuso.
Fuente: elpulsolaboral.com.mx